Trasplantar es cambiar una planta de su enclave actual, maceta, jardinera o suelo de jardín, para plantarla de nuevo en otro lugar, sea por motivos estéticos o de supervivencia.
º Cuando de trasplantar correctamente una planta de trata, se debe procurar tomar una maceta de terracota adecuada a las dimensiones de la planta y que habrá que sumergir previamente en agua. Ponga trozos de macetas rotas en el agujero del desagüe para que no se atasque y encima un lecho de 3-5 cm.
º Como paso siguiente, ponga la palma de la mano sobre la actual maceta, cogiendo la planta entre los dedos. Invierta la maceta y golpee ligeramente el reborde sobre el canto de una mesa, separando así el pan de tierra de las paredes del recipiente.
º Elimine parte de la tierra vieja con precaución para no dañar las raíces. Apoye el resto del pan con la planta en el lecho de tierra preparada previamente y rellene con más tierra los espacios vacíos.
º Una vez realizado el trasplante, riegue bien y coloque la maceta en el mismo sitio, procurando que la planta no reciba durante algunas semanas los rayos directos del sol.
Humedezca a menudo las hojas superiores de la planta con agua a temperatura ambiente. Vaya espaciando las rociadas a medida que las hojas recobren su posición natural y habitual turgencia.
Consejos a tener en cuanta
º El trasplante se efectúa una vez al año.
º No utilice macetas demasiado grandes respecto a las anteriores, porque la zona no alcanzada por las raíces permanece húmeda y puede pudrir las mismas.
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